viernes, diciembre 19, 2003

Los amantes fervientes y los sabios austeros, aman del mismo modo, en su edad ya madura, a los gatos potentes y dulces, el orgullo del hogar, sedentarios y frioleros, cual ellos.

Amigos de la ciencia y la delectacion, de las tinieblas buscan el horror y el silencio; del Erebo serian los funebres corceles, si pudiesen al yugo cometer su fuerza.

Adquieren, mientras sueñan, las nobles actitudes de esfinges que se tienden alla en sus soledades, que en un sueño sin fin parece que durmieran;

magicas chispas llenan sus costados fecundos, y particulas de oro, como una arena fina en us pupilas misticas vagamente fulguran.

Los gatos, de Charles Baudelaire

con mi corazon abierto... a la aventura, a sentir, a temblar, a ruborizarme, a enamorarme... vengan las vacaciones, la calidez del sol sobre los cuerpos, el abrazo del mar, la vibra de la gente... sin duda, no hay como la playa!

creo que lo mejor que he aprendido este año, y hasta este fin de año, ha sido entender lo dificil que es amar...dejar ir, respetar.

la paradoja del amor: como duele la entraña y se apachurra el corazon, y al mismo tiempo, que maravilloso es sentir unas plumas cosquilleando por dentro, el corazon inflamado, los ojitos cristalosos..., el aire que no cabe en el cuerpo.

reencontrarte me ha permitido entender todo eso, reconocer que pese a que no puedas estar de la manera que me gustaria, el mejor regalo ha sido estar contigo nuevamente, como nunca antes, sentirte tan abierto, tan cercano, fundirnos en ese abrazo profundo que hubiese querido prolongar eternamente.

me duele mucho verte pero definitivamente me duele mas no saber de ti, asi es que prefiero lidiar con mis sentimientos y saberte cerca aunque ello implique un ejercicio constante de soltarte.

por el alimento que este amor le da a mi vida y a mi cuerpo, por lo preciado de cada segundo, porque hasta el aire me parece nuevo... como agradezco estar aqui­! continuar mi busqueda, mi lucha, la expansion de mi mente y de mi espiritu.