miércoles, febrero 18, 2004

No cabe duda que el trabajo, la "putisa" (de chamba), la escuela (a la cual he faltado ya en varias ocasiones a causa de lo mismo "las putisas") y este cambio de casa con apariencia de campo minado..., me tienen más que felíz y la cabeza lejos de las obsesiones y los desamores.

Estoy saboreando el proceso de las rupturas cada vez más lejanas y aunque de pronto -muy de pronto- me entra la nostalgia de los proyectos fallidos y las espectativas no acaecidas, pues estoy y me siento de poca madre!

Si no fuera por el puto dinero, mi vida sería completamente maravillosa!!! pero aún así, estoy muy felíz!