miércoles, marzo 21, 2012

Me siento tan produndamente felíz que lo único que me da temor sería no poder compartir mi vida con mi hijo de cuatro años. Ese es mi deseo más profundo, me sale desde la entraña, más adentro.

Agradezco cada día de mi vida de tener segundas y terceras, y cuartas oportunidades de construirme y reconstruirme, de perfeccionarme, de trascenderme, me gusta como soy ahora, como me veo y como me siento.

Me siento, me pienso y me veo, como una mujer muy afortunada. Tengo dos hombres maravillosos que acompañan mi vida y me hacen inmensamente felíz; además de la presencia y acompañamiento de mi madre desde Cuautla, con quien ahora tengo un vínculo fuerte y grato.

y pronto tendremos también una casa que transformar en un hogar