miércoles, marzo 14, 2007

cinco meses tres semanas ....

Estar embarazada por segunda vez, y en condiciones totalmente diferentes, muy pensadas, decididas y muy concientes, está siendo toda una experiencia.

El tener a mi hijo Fabián... aquí adentro, es una experiencia maravillosa que cada día modifica mi manera de percibir las cosas y a las personas. Me obliga a estar pendiente de mí, de mis emociones y de mis sentimientos hacia mí y hacia las demás personas.

Definitivamente es rudo viviendo en una ciudad como ésta, con tanto strees, conviviendo con mujeres neuróticas, que quiero por supuesto, pero que me envían un reflejo que definitivamente ni quiero para mí ni para Fabián.

Me queda claro que la vida tiene mucho que ver con mi actitud, ante la vida misma, ante mí, cómo me siento yo conmigo, cómo me veo, todo eso y sobre todo en la relación que establezco con los demás.

Hoy quiero estar bien, disfrutar de mi entorno, cuidarme a mí y a Fabián para evitar
contaminarnos con el ambiente exterior que es inevitable pasar por alto porque aquí vivimos.

Ser madre es maravilloso, Fabián está increible y todo lo que estoy aprendiendo de la educación pre-natal también lo está. Muy fuerte porque todo influye, todo lo que la madre hace, siente, piensa, desea, etc... y creo que es un gran compromiso mostrarle a un ser el mundo, con sus contradicciones pero con la maravillosa riqueza que implica el ser un ser sintiente y tener la fortuna de estar en este planeta azul maravilloso.