miércoles, octubre 15, 2003

Relajando en la tranquilidad de esta maravillosa tarde de miércoles, después de una fuerte sesión de catársis, lágrimas (no muchas) y aceptación (me caga la palabra resignación), finalmente la tranquilidad se quedó en mi cuerpo y en mi espíritu...

agradecida de estar (y seguir) aquí...