viernes, octubre 10, 2003

Ayer, nuevamente sentí ese vago sentimiento que provoca la incertidumbre de lidiar con el día a día, con las ausencias y hasta con la presencia de quienes -al parecer- que están más cerca.

Qué absurdo que haya tenido que aprender de la vida, a querer, a aceptar, a disfrutar, a...todo lo que hay cuando se va, cuando se extingue..., cuando ya no lo tengo, cuando me ha dejado un vacío que por más que quiero no lleno

Y ahora aquí, el vacío es lo de menos, ya ni siquiera sé si existe, lo que exite son las ganas de saber de tí, de saberte cerca, de sentirte cercano, y no tener que esperar hasta cuando otra vez te harás presente, qué monserga!!! a la verga.

Cada vez más mi corazón se va moviendo, se va alejando, aunque exita todavía la tentación, el deseo imaginario -fantasioso- de sabernos otra vez.

Mejor aún, una noche por descubrir, al ritmo de trance buscar el trance hacia la realidad virtual, experimentar el placer del baile, todos juntos al unísono, una sola danza, a los dioses, al placer, a comulgar en esta noche que promete ser una cálida noche de viernes.

Y tú... te lo pierdes!

cuerpos distantes, deseo intenso pero intermitente, inducida por efectos sublimes de...tu recuerdo, quisiera, necesito, sentirte, pero el deseo de ti se evapora, se desvanece en la distancia.

En la lejanía de esta indefinición.