De pronto me entró la nostalgia hasta las lágrimas por la Marilú de ayer... más loca, más impulsiva, una inconsciente! con la herida siempre a flor de piel a consecuencia de traer el corazón para afuera siempre....

Creo que la Marilú de ahora me gusta mucho más, pero no dejo de sentir nostalgia por la que sigo soltando y dejando ir, y dicho sea de paso... trabajando mucho para ello.

A veces extraño el dejarme ir como antes, esperar -a veces no sabía ni que pero daba igual-, un día más de sentirme viva, claro! a costa de mucho desamor y sufrimiento. Ese desgarrarme por amor y por lo que fuera! por la vida misma, sentir que se me iba -la vida- y me perdía... esa adicción a sentir la vida al mil! pero... ahora reconozco que me siento mucho mejor y más plena. Con mucha conciencia -que a veces pesa y otras incomoda- pero también más adulta, más mujer y más así... agarrada de mí! como NUNCA ANTES, y eso está bien chido...